Las altas temperaturas pueden ser peligrosas no solo para las personas, también para nuestros amigos de cuatro patas. Aprende cómo protegerlos y reconocer a tiempo las señales de alerta.
El verano ya se siente y, con él, llegan jornadas más largas, más actividades al aire libre… y más riesgos por calor. Así como nosotros debemos mantenernos hidratados y evitar exponernos demasiado al sol, nuestras mascotas también necesitan cuidados especiales durante esta temporada.
Los perros, en particular, son muy sensibles a los cambios extremos de temperatura. A diferencia de los humanos, ellos no sudan, por lo que regular su temperatura corporal es más difícil. Si no se toman las precauciones necesarias, pueden sufrir un golpe de calor, una emergencia veterinaria que puede poner en riesgo su vida.
Señales de alerta: ¿cómo saber si tu mascota tiene calor?
Prestar atención a su comportamiento es clave. Estas son algunas señales que indican que tu mascota está sufriendo un exceso de calor:
- Jadeo acelerado y con la boca muy abierta
- Movimientos lentos o fatiga repentina
- Nariz seca y caliente
- Ritmo cardíaco elevado
- Desinterés por moverse o jugar
Ante estos síntomas, lo mejor es actuar con rapidez.
Primeros auxilios ante un golpe de calor
Si notas que tu perro presenta alguno de estos signos, sigue estos pasos para ayudarle a regular su temperatura:
- Busca sombra de inmediato y retira a tu mascota del sol.
- Humedece su cuerpo, sobre todo la cabeza y el cuello, con agua fresca (nunca helada).
- Ofrécele agua limpia y fresca para beber. Puedes añadir cubitos de hielo si el calor es extremo.
- Evita forzarlo a moverse. Dale tiempo para recuperarse en un lugar ventilado.
Si, después de estos cuidados, tu mascota sigue apática o no responde a estímulos, acude cuanto antes al veterinario.
Consejos para prevenir el golpe de calor
La mejor manera de cuidar a nuestras mascotas es anticiparnos al riesgo. Ten en cuenta estas recomendaciones durante todo el verano:
- Evita paseos al mediodía o primeras horas de la tarde. Prefiere la mañana o después del atardecer.
- Lleva siempre agua fresca y un pulverizador para refrescarlo durante los paseos.
- Nunca dejes a tu mascota dentro del auto, ni siquiera por pocos minutos.
- Asegúrate de que tenga un espacio fresco, ventilado y con sombra donde pueda descansar.
Con estos simples cuidados, tu mascota podrá disfrutar del verano de forma segura y sin contratiempos. Porque su bienestar también es parte del cuidado que nos une.