Con el calor del verano, el dolor articular puede empeorar. Un nuevo estudio internacional identifica cuáles terapias no farmacológicas realmente ayudan a quienes sufren de osteoartritis, una condición que afecta a miles de adultos mayores en Puerto Rico y EE. UU.
En Puerto Rico, donde los días calurosos son la norma y no la excepción, el dolor en las articulaciones, especialmente en las rodillas, puede ser una constante en la vida de muchos adultos mayores. La osteoartritis —el tipo más común de artritis— afecta a más del 10% de las personas mayores de 60 años, provocando dolor crónico, rigidez e incluso pérdida de movilidad.
Aunque los medicamentos como el acetaminofén o los antiinflamatorios no esteroides (AINE) se utilizan ampliamente para controlar los síntomas, su uso frecuente conlleva riesgos importantes, especialmente en personas mayores con condiciones de salud coexistentes. Por eso, cada vez más expertos recomiendan explorar terapias no farmacológicas como primera línea de tratamiento.
¿Qué opciones realmente funcionan?
Un nuevo estudio publicado en la revista científica PLOS One analizó 139 ensayos clínicos con casi 10,000 personas para responder esa pregunta. Los investigadores compararon 12 terapias físicas sin medicamentos y concluyeron que las rodilleras, la hidroterapia y el ejercicio regular son las más efectivas para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en personas con artritis de rodilla.
1. Rodilleras
Son accesibles, fáciles de conseguir y, según el estudio, la mejor opción para aliviar el dolor, mejorar la rigidez y facilitar el movimiento diario. Las rodilleras ayudan a estabilizar la articulación, reduciendo el estrés sobre los huesos y el cartílago.
2. Terapia acuática (hidroterapia)
Ejercitarse en agua tibia ofrece una doble ventaja: el cuerpo pesa menos, lo que reduce la presión sobre las rodillas, y el calor del agua relaja los músculos y alivia el dolor. Muchos centros de rehabilitación en Puerto Rico ofrecen clases grupales o sesiones individuales en piscinas terapéuticas.
3. Ejercicio físico personalizado
El movimiento es medicina. Caminar, hacer ejercicios de fortalecimiento y estiramiento guiado puede mejorar significativamente la función articular. Siempre es recomendable contar con la orientación de un fisioterapeuta para adaptar la rutina a cada caso.
¿Y las terapias tecnológicas?
Aunque otros métodos como la terapia láser o las ondas de choque mostraron algunos beneficios, su efectividad fue menor y más variable. El ultrasonido, una opción común en muchas clínicas, obtuvo la calificación más baja en cuanto a alivio del dolor y mejora de la función.
Recomendación para Puerto Rico y la diáspora
Ya sea en Bayamón, Orlando o el Bronx, donde viven miles de puertorriqueños mayores, el acceso a opciones terapéuticas seguras, eficaces y asequibles es una necesidad creciente. Este estudio refuerza la idea de que no siempre se necesitan tratamientos costosos o invasivos para obtener resultados positivos.
“Terapias sencillas y económicas como las rodilleras y el ejercicio acuático podrían redefinir las guías clínicas para enfocarse en intervenciones más seguras y accesibles”, concluyen los autores del estudio.
Lo que puedes hacer hoy mismo
- Habla con tu médico o fisioterapeuta sobre incluir hidroterapia o ejercicios suaves en tu rutina.
- Pregunta por rodilleras de compresión o estabilización en farmacias o tiendas ortopédicas.
- Evita la automedicación prolongada con analgésicos sin supervisión médica.
- Si eres cuidador, ayuda a la persona a mantenerse activa con seguridad y apoyo.
En la salud, como en la vida, pequeños pasos pueden marcar una gran diferencia.
Rodilleras, agua y movimiento
Tres terapias efectivas —y sin medicamentos— para aliviar la artritis de rodilla
Con el calor del verano, el dolor articular puede empeorar. Un nuevo estudio internacional identifica cuáles terapias no farmacológicas realmente ayudan a quienes sufren de osteoartritis, una condición que afecta a miles de adultos mayores en Puerto Rico y EE. UU.
En Puerto Rico, donde los días calurosos son la norma y no la excepción, el dolor en las articulaciones, especialmente en las rodillas, puede ser una constante en la vida de muchos adultos mayores. La osteoartritis —el tipo más común de artritis— afecta a más del 10% de las personas mayores de 60 años, provocando dolor crónico, rigidez e incluso pérdida de movilidad.
Aunque los medicamentos como el acetaminofén o los antiinflamatorios no esteroides (AINE) se utilizan ampliamente para controlar los síntomas, su uso frecuente conlleva riesgos importantes, especialmente en personas mayores con condiciones de salud coexistentes. Por eso, cada vez más expertos recomiendan explorar terapias no farmacológicas como primera línea de tratamiento.
¿Qué opciones realmente funcionan?
Un nuevo estudio publicado en la revista científica PLOS One analizó 139 ensayos clínicos con casi 10,000 personas para responder esa pregunta. Los investigadores compararon 12 terapias físicas sin medicamentos y concluyeron que las rodilleras, la hidroterapia y el ejercicio regular son las más efectivas para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en personas con artritis de rodilla.
1. Rodilleras
Son accesibles, fáciles de conseguir y, según el estudio, la mejor opción para aliviar el dolor, mejorar la rigidez y facilitar el movimiento diario. Las rodilleras ayudan a estabilizar la articulación, reduciendo el estrés sobre los huesos y el cartílago.
2. Terapia acuática (hidroterapia)
Ejercitarse en agua tibia ofrece una doble ventaja: el cuerpo pesa menos, lo que reduce la presión sobre las rodillas, y el calor del agua relaja los músculos y alivia el dolor. Muchos centros de rehabilitación en Puerto Rico ofrecen clases grupales o sesiones individuales en piscinas terapéuticas.
3. Ejercicio físico personalizado
El movimiento es medicina. Caminar, hacer ejercicios de fortalecimiento y estiramiento guiado puede mejorar significativamente la función articular. Siempre es recomendable contar con la orientación de un fisioterapeuta para adaptar la rutina a cada caso.
¿Y las terapias tecnológicas?
Aunque otros métodos como la terapia láser o las ondas de choque mostraron algunos beneficios, su efectividad fue menor y más variable. El ultrasonido, una opción común en muchas clínicas, obtuvo la calificación más baja en cuanto a alivio del dolor y mejora de la función.
Recomendación para Puerto Rico
Ya sea en Bayamón, Orlando o el Bronx, donde viven miles de puertorriqueños mayores, el acceso a opciones terapéuticas seguras, eficaces y asequibles es una necesidad creciente. Este estudio refuerza la idea de que no siempre se necesitan tratamientos costosos o invasivos para obtener resultados positivos.
“Terapias sencillas y económicas como las rodilleras y el ejercicio acuático podrían redefinir las guías clínicas para enfocarse en intervenciones más seguras y accesibles”, concluyen los autores del estudio.
Lo que puedes hacer hoy mismo
- Habla con tu médico o fisioterapeuta sobre incluir hidroterapia o ejercicios suaves en tu rutina.
- Pregunta por rodilleras de compresión o estabilización en farmacias o tiendas ortopédicas.
- Evita la automedicación prolongada con analgésicos sin supervisión médica.
- Si eres cuidador, ayuda a la persona a mantenerse activa con seguridad y apoyo.
En la salud, como en la vida, pequeños pasos pueden marcar una gran diferencia.