La etóloga británica dejó un legado científico y humano que transformó la manera de mirar a nuestros parientes más cercanos en el reino animal
El mundo de la ciencia y la conservación llora la partida de Jane Goodall, reconocida como la mayor experta en chimpancés. La etóloga, primatóloga y antropóloga británica falleció a los 91 años en California por causas naturales, según confirmó el Instituto Jane Goodall.
Conocida cariñosamente como la Lady Chimpancé, dedicó su vida a comprender y proteger a estos primates. A pesar de su avanzada edad, Goodall continuó activa hasta el final, viajando incansablemente por el planeta para difundir el mensaje de conservación de su instituto. Incluso este mismo año participó en la observación de ballenas en la Costa Tropical de Granada.
Una vida entre la ciencia y la selva
Nacida en Londres en 1934, su destino quedó marcado desde niña cuando recibió un chimpancé de peluche al que llamó Jubilee. Inspirada por historias como Tarzán y El libro de la selva, soñaba con vivir entre animales y lo cumplió al llegar a África a los 23 años. Allí colaboró con el antropólogo Louis Leakey, quien la envió al Parque Nacional de Gombe en Tanzania para investigar a los chimpancés en libertad.
Lo que empezó como un proyecto de meses se convirtió en la misión de toda su vida. Con la compañía de su madre y un cocinero instaló una tienda en la selva y comenzó un estudio que revolucionaría la etología. Descubrió que los chimpancés fabrican y usan herramientas, consumen carne, se automedican con plantas, adoptan a crías huérfanas y son capaces de sentir amor, celos y tristeza.
Goodall obtuvo un doctorado en Etología por la Universidad de Cambridge y en 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, dedicado a la investigación y a la conservación. Más adelante, dejó el trabajo de campo para dedicarse a viajar por el mundo con el fin de promover la protección del medioambiente y la vida silvestre.
Uno de los momentos más recordados de su trayectoria fue el abrazo de la chimpancé Wounda en el Congo en 2013, poco después de que Goodall le devolviera la libertad. Esa imagen se convirtió en un símbolo de gratitud y conexión entre especies.
Reconocimientos y legado
Jane Goodall fue autora de 26 libros y protagonista de numerosas producciones documentales. Su obra “En la senda del hombre”, publicada en 1971, es considerada uno de los hitos científicos más importantes del siglo XX.
A lo largo de su vida recibió más de un centenar de reconocimientos, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica en 2003 y la Medalla Stephen Hawking a la comunicación científica en 2022. Fue nombrada Dama del Imperio Británico en 2004 y Embajadora de la Paz de la ONU en 2002.
Su pensamiento quedó plasmado en frases que siguen inspirando a millones. “Lo que haces marca la diferencia y tienes que decidir qué tipo de diferencia quieres marcar”, solía repetir.
Un mensaje que trasciende generaciones
Más allá de sus logros académicos, Jane Goodall será recordada como una mujer que cambió nuestra mirada sobre la naturaleza y sobre la relación que tenemos con los seres vivos. Su legado no solo pertenece a la ciencia, también a la humanidad entera que aprendió, gracias a ella, a reconocer a los chimpancés como parte de nuestra gran familia.