El Vaticano pide proteger vidas y lugares sagrados ante la escalada del conflicto
El papa León XIV y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvieron una llamada telefónica en medio de la creciente indignación internacional por el reciente ataque militar que alcanzó la iglesia católica de la Sagrada Familia en Gaza, dejando tres muertos y varios heridos. El incidente, ocurrido el 17 de julio durante una ofensiva del ejército israelí en el norte de la Franja, ha despertado una nueva ola de preocupación por la seguridad de los civiles y los sitios religiosos en la región.
Durante la conversación, el Pontífice expresó su “profunda preocupación por la dramática situación humanitaria en Gaza”, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. León XIV también hizo un urgente llamado a reanudar las negociaciones de paz y lograr un alto el fuego inmediato. “El sufrimiento recae especialmente sobre los niños, los ancianos y los enfermos”, subrayó el Papa desde la residencia de Castel Gandolfo.
El ataque a la iglesia, administrada por la comunidad católica y conocida por acoger a familias desplazadas desde que comenzó la actual escalada en octubre de 2023, ha sido ampliamente condenado por organizaciones humanitarias y líderes religiosos. El patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, calificó el suceso como “un acto que hiere la conciencia del mundo cristiano” y pidió una investigación internacional.
La iglesia de la Sagrada Familia, uno de los pocos refugios para civiles cristianos en Gaza, ya había sido objeto de ataques indirectos en meses pasados. Según fuentes locales y medios internacionales como The Guardian y Al Jazeera, más de 500 personas se refugiaban en el complejo en el momento del bombardeo, que dejó además importantes daños materiales.
Un llamado global a la protección de la vida y la fe
“El Santo Padre insistió en la necesidad de proteger los lugares de culto y a los fieles, así como a todas las personas, tanto en Palestina como en Israel”, señala el comunicado vaticano. El mensaje coincide con el reclamo de líderes de diversas religiones que exigen respeto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
El conflicto en Gaza ha dejado, según datos recientes de Naciones Unidas, más de 35,000 muertos —en su mayoría civiles palestinos— y ha destruido gran parte de la infraestructura sanitaria y educativa del enclave. La comunidad internacional ha intensificado sus llamados a una tregua humanitaria, sin que hasta ahora se logren avances concretos.
Silencio de las grandes potencias
Mientras tanto, la respuesta de los gobiernos occidentales ha sido cautelosa. Aunque la Unión Europea y algunos sectores del Congreso estadounidense han expresado su “preocupación”, no se han tomado medidas firmes para frenar el suministro de armas ni se ha exigido una rendición de cuentas ante posibles crímenes de guerra.
Para muchas voces dentro y fuera del Vaticano, el momento exige más que palabras. Exige acción. Exige compasión. Exige humanidad.