Un estudio internacional revela por qué es importante monitorear la función pulmonar a cualquier edad y cómo proteger la respiración en la vejez
La salud respiratoria es fundamental para la calidad de vida en la vejez, y ahora la ciencia confirma que el cuidado de los pulmones debe comenzar mucho antes de lo que se pensaba. Un reciente estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en colaboración con el Clínic-IDIBAPS y la Fundación “la Caixa”, demuestra que la capacidad pulmonar alcanza su punto máximo entre los 20 y los 25 años, y a partir de allí empieza a disminuir de manera gradual.
Este hallazgo, publicado en la revista científica The Lancet Respiratory Medicine, analizó a más de 30 mil personas, desde la niñez hasta la vejez, para entender cómo cambia la función pulmonar durante toda la vida. La investigación rompe con la creencia de que los pulmones solo se debilitan en la tercera edad y resalta la importancia de mantener hábitos saludables en cada etapa.
La prevención comienza antes, pero nunca es tarde para mejorar
Durante mucho tiempo se creyó que los pulmones permanecían fuertes hasta la mediana edad, pero este estudio muestra que el descenso comienza poco después de alcanzar el máximo rendimiento. Por eso, es clave que las personas mayores presten atención a su respiración, hagan controles médicos regulares y, si es posible, conozcan su historial de salud pulmonar desde jóvenes.
La doctora Judith Garcia-Aymerich, líder de la investigación, señala: “El descenso de la función pulmonar empieza inmediatamente después del pico máximo, por lo que debemos tomar medidas desde temprano, pero también monitorear la salud respiratoria en la adultez mayor”.
¿Quiénes deben prestar mayor atención?
El estudio destaca que las personas que tuvieron asma persistente o fueron fumadoras pueden ver un descenso más rápido en la función pulmonar a partir de los 35 años. Sin embargo, nunca es tarde para adoptar buenos hábitos: dejar de fumar, protegerse de la contaminación, cuidar las infecciones respiratorias y mantenerse activos ayuda a mantener una mejor calidad de vida en la tercera edad.
La investigadora Rosa Faner recalca: “Detectar a tiempo una baja función pulmonar puede permitir intervenciones para prevenir enfermedades respiratorias crónicas en la adultez”.
Consejos para proteger los pulmones después de los 65 años
- Evite el humo del cigarrillo y ambientes contaminados
- Consulte a su médico sobre la realización de pruebas como la espirometría
- Manténgase físicamente activo de acuerdo a sus posibilidades
- Cuide y trate a tiempo las infecciones respiratorias
- Realice chequeos médicos periódicos, especialmente si siente dificultad al respirar
Respirar bien es vivir mejor. En la tercera edad, cuidar la salud pulmonar permite seguir disfrutando de la independencia, la familia y todas las actividades que llenan de alegría cada día.
Recuerde: La salud pulmonar se construye a lo largo de toda la vida, pero cada acción cuenta para respirar mejor hoy y siempre.
Fuente:
Estudio publicado en The Lancet Respiratory Medicine, liderado por ISGlobal y Clínic-IDIBAPS. SINC,