El envejecimiento conlleva una disminución natural de la respuesta inmunológica, lo que hace que las personas mayores sean más susceptibles a infecciones graves y sus complicaciones.
La vacunación en la tercera edad es una de las estrategias más efectivas para prevenir enfermedades, reducir hospitalizaciones y mejorar la calidad de vida.
¿Por qué son tan importantes las vacunas en la vejez?
Con la edad, el sistema inmune pierde eficacia, fenómeno conocido como inmunosenescencia. Esto no solo aumenta el riesgo de contraer infecciones, sino que también dificulta la recuperación. Las vacunas actúan “refrescando” la memoria inmunológica, ayudando al cuerpo a reconocer y combatir los patógenos más peligrosos para este grupo etario.
Vacunas Recomendadas para Adultos Mayores
- Influenza (gripe): Debe aplicarse anualmente, idealmente antes del invierno. La vacuna contra la influenza reduce las hospitalizaciones y la mortalidad en personas mayores de 65 años.
Existen versiones de alta dosis o con adyuvantes diseñadas para generar una respuesta inmune más fuerte en esta población. - COVID-19: Es esencial mantenerse al día con los refuerzos recomendados, especialmente durante picos de contagio. Las vacunas actualizadas ayudan a prevenir cuadros graves y hospitalizaciones, incluso frente a nuevas variantes.
- Neumococo: Protege contra la neumonía bacteriana, meningitis y sepsis. Se recomienda la combinación de las vacunas conjugadas (PCV15 o PCV20) y polisacáridas (PPSV23), según la indicación médica. Su aplicación reduce significativamente las complicaciones respiratorias en mayores.
- Herpes Zóster (culebrilla): La vacuna recombinante contra el herpes zóster (Shingrix®) está indicada para adultos a partir de los 50 años. Previene una reactivación del virus varicela-zóster, que causa dolor intenso y puede dejar secuelas neurológicas (neuralgia postherpética).
- Tétanos, Difteria y Tos Ferina (Tdap): Se recomienda un refuerzo cada 10 años. Además, ayuda a prevenir la tos ferina, que puede ser grave en adultos con enfermedades pulmonares crónicas.
- Virus Respiratorio Sincitial (VRS): Recientemente aprobada para mayores de 60 años en varios países, esta vacuna protege contra una de las principales causas de bronquitis y neumonía en adultos
mayores.
Beneficios de la Vacunación
● Previene enfermedades graves y mortalidad.
● Disminuye la necesidad de hospitalización y antibióticos.
● Protege indirectamente a familiares y cuidadores.
● Contribuye a un envejecimiento saludable y activo.
Recomendaciones Prácticas
● Consultar al médico o farmacéutico para revisar el calendario de vacunación personal.
● Mantener un registro actualizado de las vacunas recibidas.
● Vacunarse incluso si se padece una enfermedad crónica, salvo contraindicación médica.
● Aprovechar las campañas públicas de salud y vacunación estacional.
Las vacunas son una herramienta segura, efectiva y esencial para preservar la salud en la tercera edad. Estar al día con las inmunizaciones no solo protege al adulto mayor, sino que también fortalece la salud comunitaria. Envejecer con salud comienza con una decisión informada: mantener las defensas al día.







