La organización reconoce la obesidad como una enfermedad crónica que requiere atención de por vida, pero advierte que los fármacos por sí solos no resolverán la crisis mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su primera guía global sobre el uso de terapias basadas en GLP-1 para tratar la obesidad. Las nuevas recomendaciones llegan en un momento en el que el impacto económico de esta condición podría superar los 3 billones de dólares anuales para 2030.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, recalcó que la obesidad es “un desafío global enorme”, que debe abordarse como una enfermedad crónica, recurrente y que requiere cuidados continuos. “Aunque la medicación por sí sola no resolverá esta crisis sanitaria, las terapias GLP-1 pueden ayudar a millones a superar la obesidad y reducir sus daños”, afirmó.
Recomendaciones clave
La OMS emitió dos recomendaciones condicionales dirigidas a los sistemas de salud y a los países miembros:
- Uso de GLP-1 en adultos con obesidad, excepto embarazadas, como tratamiento prolongado. La organización reconoce que existe evidencia contundente sobre la eficacia de estos medicamentos para reducir peso corporal y mejorar indicadores metabólicos. Sin embargo, también admite que persisten dudas relacionadas con su seguridad y sostenibilidad a largo plazo.
- Combinar medicamentos con cambios conductuales intensivos. La OMS subraya que las terapias GLP-1 deben acompañarse con dietas saludables, actividad física estructurada, apoyo psicológico y educación nutricional. La evidencia disponible —aunque aún limitada— muestra que esta combinación mejora los resultados.
Una estrategia más amplia
La guía insiste en que los fármacos no pueden ser el único camino para enfrentar la epidemia global de obesidad. Para la OMS, la respuesta debe apoyarse en tres pilares:
- Entornos más saludables, con políticas públicas que reduzcan la disponibilidad de alimentos ultraprocesados y estimulen estilos de vida activos.
- Prevención y detección temprana, especialmente en grupos con mayor riesgo metabólico.
- Acceso universal a cuidados continuos, que incluyan asesoría médica, apoyo emocional y seguimiento a largo plazo.
Advertencia sobre desigualdad
El acceso desigual a los medicamentos GLP-1 es una de las grandes preocupaciones de la OMS. Aun con el aumento de la producción, se estima que para 2030 menos del 10 % de las personas que podrían beneficiarse tendrá acceso real a estas terapias.
Ante este panorama, el organismo insta a los países a adoptar medidas como compras conjuntas, precios escalonados, acuerdos de licencias voluntarias y mecanismos para garantizar que los grupos más vulnerables sean priorizados.
La guía fue elaborada con expertos internacionales y con testimonios de personas que viven con obesidad. La OMS anunció que seguirá actualizando las recomendaciones conforme surja nueva evidencia científica, y adelantó que en 2026 trabajará con socios globales para establecer un marco de acceso transparente y equitativo.
¿Qué hacen los GLP-1?
Los fármacos como semaglutida (Wegovy, Ozempic) o tirzepatida (Mounjaro, Zepbound) imitan esa hormona. Al hacerlo:
- Reducen el apetito y aumentan la sensación de saciedad.
- Disminuyen la velocidad con la que se vacía el estómago, lo que prolonga esa sensación de llenura.
- Mejoran el control de azúcar, lo que ayuda tanto a personas con diabetes como a quienes buscan bajar de peso.
Qué beneficios generan
- Pérdida de peso significativa.
- Mejor control metabólico: azúcar, triglicéridos y presión arterial.
- Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares en ciertos grupos.
Qué dudas existen
Y aquí está el detalle que la OMS subrayó:
- Se desconocen completamente los efectos a muy largo plazo.
- Pueden causar náuseas, vómitos y otros efectos gastrointestinales.
- Requieren uso continuo; al suspenderlos, muchas personas recuperan el peso.
- Su alto costo limita el acceso y puede profundizar desigualdades.
Los GLP-1 son una herramienta poderosa, pero no son milagrosos. Funcionan mejor cuando se combinan con cambios de estilo de vida y seguimiento médico continuo.






